En un lluvioso día sábado y en una ceremonia muy sentida y llena de afectos, 15 de nuestros estudiantes; con inmensa alegría, compartida con padres, apoderados niños(as) y familias, vivieron una hermosa celebración de la Primera Comunión.

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La Primera Comunión es un momento muy especial para los niños y sus familias. Se trata de un sacramento importante dentro de la Iglesia Católica, que marca el inicio de una vida más comprometida con la fe y la comunidad.

Para los niños y niñas que se preparan para recibir la Primera Comunión, es una ocasión para aprender más sobre la religión y sus enseñanzas, y para profundizar su relación con Dios y la iglesia. Es también una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de los valores cristianos como el amor, la solidaridad y la caridad. Valores que son parte importante de nuestro Colegio.

Culmina así una preparación de un año donde, en cada encuentro semanal, fuimos alimentando la semilla de la Fe en cada uno(a) de ellos(as). 

Nos sentimos bendecidos y bendecidas por la brillante y profunda celebración que vivimos en un ambiente muy familiar y comunitario. También por la colaboración generosa de los profesores Andrés, Camila, Romina y Miguel que se unieron con el canto  y obviamente por el lindo trabajo realizado por Casandra; nuestra catequista.

Cumplimos así con el propósito que tiene la Pastoral y como nos comenta Amanda Anguita, Encargada de Pastoral “nosotros nos quedamos muy contentos y con la sensación de que fue una ceremonia vivida muy profundamente”.

¡Contentos, Señor, contentos!