El pensamiento es básicamente invisible, pero si generamos en el aula una buena disposición abierta a pensar, reconocemos las habilidades de la mente, utilizamos un lenguaje adecuado y documentamos los procesos de aprendizaje, lograremos observaciones profundas, cuestionar la evidencia, ir más allá de lo obvio y de esta manera mostrarnos y mostrar a otros nuestros pensamientos.

El Pensamiento Visible busca que exterioricemos verbalmente o por escrito las ideas o conceptos que tenemos en nuestra mente. De esta manera podemos saber qué y cómo se está comprendiendo. Ello se logra mediante ayudas o andamiajes llamados Rutinas de Pensamiento. Estas rutinas posibilitan que los estudiantes busquen sus propios modos de analizar, profundizar, conectar y reflexionar sobre distintos temas. Rutinas como: antes pensaba – ahora pienso, color-símbolo-imagen, el semáforo, el ascensor, etc; son algunas de las Rutinas que se han puesto en práctica este primer semestre.

Todos nuestros profesores y educadoras han trabajado durante todo el semestre diversas Rutinas de Pensamiento en sus asignaturas, lo que ha sido un aporte para de cumplir con el objetivo de las metas y hacer una clase más motivadora. Esta metodología se viene realizando en nuestro colegio desde hace unos años, aportando en el desarrollo cognitivo de nuestros estudiantes.