Recientemente nuestro colegio celebró su primer encuentro de bandas, una iniciativa que destacó la innovación y la solidaridad como sus principales pilares. Esta emocionante jornada fue organizada en conjunto por el profesor Guillermo Rodríguez y las estudiantes de cuarto medio Emilia Muñoz y Noelia Lambrecht, quienes se destacaron como los verdaderos protagonistas de este evento. La colaboración fue un elemento fundamental en esta experiencia, ya que el centro de estudiantes del colegio desempeñó un papel esencial en la organización. Además, el profesor en formación Sebastián Monarde, perteneciente a la Universidad Alberto Hurtado y realizando su práctica profesional en la institución, jugó un papel destacado al llevar la iniciativa en la organización del evento, realizando encuestas en el estudiantado y organizando en conjunto con la directiva de estudiantes de IV° para la realización. Además de convocar a un jurado compuesto por estudiantes de último año de la carrera de pedagogía musical de la misma universidad. Esta colaboración garantizó un proceso de selección de ganadores transparente y neutral.

El encuentro congregó no solo a diversas bandas del propio colegio, sino también a egresados de la institución y a estudiantes del Colegio General San Martín de la misma comuna, quienes estuvieron acompañados por su profesor, Leonardo Aguilar. Fue una experiencia que reflejó la unidad de la comunidad educativa y la solidaridad entre sus miembros. Este evento no solo promovió la música, sino también valores fundamentales como el respeto y la responsabilidad. Los estudiantes de cuarto medio se organizaron desde principios de año para llevar a cabo esta iniciativa como parte de su plan de financiamiento en proyectos de curso, lo que demuestra su compromiso y dedicación.

El Primer Encuentro de Bandas del Colegio San Nicolás de Maipú fue una experiencia enriquecedora que resaltó la importancia de la comunidad, los valores, y el aprendizaje colectivo. La innovación y la solidaridad brillaron en esta celebración, dejando una huella indeleble en la sociedad del colegio y sus invitados.