En el marco del programa de apadrinamiento que ha arraigado como un hito en nuestro colegio, los estudiantes de cuarto medio se convirtieron en los protagonistas de un emotivo encuentro con los más pequeños de pre kínder. Esta iniciativa, de apadrinamiento, que se repite cada año a lo largo del periodo escolar, no solo promueve la solidaridad y la comunidad dentro de nuestra institución, sino que también enfatiza la importancia de la transmisión de valores y habilidades para vivir en sociedad.

La obra de teatro, cuidadosamente preparada por los estudiantes mayores y que se trabajó en la asignatura de Lenguaje con la profesora Juana Yañez, no solo entretuvo a los pequeños espectadores, sino que también les brindó una invaluable oportunidad de aprendizaje. A través del compañerismo y la experiencia compartida entre distintas etapas escolares, se fortalecieron valores como el respeto, la responsabilidad y la empatía. Este evento no solo resalta la importancia de la solidaridad entre los distintos niveles educativos, sino que también refuerza la idea de que el acompañamiento entre estudiantes de diferentes edades contribuye al desarrollo integral de cada uno. La manera de pensar se enriquece, las habilidades para vivir en comunidad se fortalecen y se promueve una visión más amplia y compasiva de la sociedad en su conjunto.

El apadrinamiento entre estudiantes de IV medio y los más pequeños de pre kínder demuestra que el compromiso con la comunidad educativa va más allá del aula de clases. Es un ejemplo vivo de cómo la unión de diferentes generaciones en el proceso de aprendizaje puede transformar positivamente no solo la experiencia escolar, sino también la forma en que nos relacionamos con el mundo que nos rodea.