En el Colegio San Nicolás seguimos creciendo juntos en innovación, solidaridad y comunidad. Desde mediados de agosto, nuestro Departamento de Ciencias y Departamento de Innovación, liderados por Guillermo Rodríguez, Catherine Romero, Mauro Vargas y Ángeles Rodríguez, ha incorporado una impresora 3D Creality Ender 3 V3, una herramienta que está marcando un antes y un después en la forma en que aprendemos, creamos y resolvemos desafíos dentro de nuestro colegio.

La impresión 3D ofrece un potencial enorme para transformar la educación, convirtiendo a nuestros estudiantes en protagonistas activos de su propio aprendizaje y preparándolos para los desafíos del siglo XXI. Esta adquisición representa una inversión en la calidad educativa y en el desarrollo integral de cada estudiante, reflejando nuestro compromiso con la excelencia, la sustentabilidad y la creatividad.

Integrar esta tecnología en el aula nos ha permitido cumplir los objetivos curriculares con sentido y propósito, fortaleciendo al mismo tiempo la curiosidad, el trabajo colaborativo y el pensamiento crítico. Hoy, la impresora 3D está presente en diversos proyectos que combinan innovación, cariño y respeto por el entorno, como:

• Puzzle hexagonal, diseñado para el equipo de apoyo al aprendizaje, que favorece la regulación emocional y el pensamiento espacial.
• Reglas de lectura, utilizadas por estudiantes con dislexia o dificultades lectoras, mejorando su fluidez y comprensión.
• Trompos, silbatos y piezas musicales, creados por los propios estudiantes y docentes de música para actividades prácticas.
• Reparaciones y creaciones sustentables, como cejuelas de guitarra, mosquetones, perillas, porta uñetas o ganchos para materiales escolares.
• Prototipos de poliedros y mecanismos, utilizados en asignaturas de Matemática y Tecnología.

Además, esta herramienta ha permitido reducir costos y residuos, ya que muchas piezas pedagógicas ahora pueden ser reparadas o reproducidas en el propio colegio. Actualmente se trabaja con filamento PLA biodegradable, y se proyecta incorporar nuevos materiales para ampliar las posibilidades de diseño. Incluso, un estudiante de 5° básico elaboró un contenedor de cartón reciclado para guardar restos de impresiones, fomentando el cuidado del medioambiente y la economía circular.

El profesor Guillermo Rodríguez comenta: “Estamos viviendo una etapa de exploración y creación muy enriquecedora. Con los segundos medios, por ejemplo, diseñamos objetos que responden a necesidades reales del colegio. Este proceso nos ha permitido aprender haciendo, reflexionar en conjunto y descubrir el valor de la tecnología como herramienta de servicio y comunidad.”

De esta forma, el Colegio San Nicolás continúa su camino de formar en comunidad, solidaridad e innovación, donde la tecnología no solo impulsa el aprendizaje, sino que une a estudiantes, docentes y equipos en torno al mismo propósito: construir un futuro con sentido, creatividad y compromiso.