El pasado viernes vivimos una jornada llena de emoción y sentido comunitario durante la ceremonia de Licenciatura de IV Medio del Colegio San Nicolás. Un hito que no solo marca el término de una etapa escolar, sino también el reflejo de nuestro compromiso permanente con formar en comunidad, solidaridad e innovación.

La ceremonia tuvo un carácter especial este año. Debido a que en 2026 habrá dos cursos de cuarto medio, se realizó por primera vez con los estudiantes ubicados en la cancha y el escenario preparado para el desarrollo del acto oficial. Una decisión pensada desde la organización, el trabajo conjunto y la mirada hacia el futuro, garantizando que las próximas generaciones vivan este importante momento de manera cálida y ordenada. La profesora Catherine Romero, quien acompañó al curso como profesora jefe hasta segundo medio, asumió un rol central en la ceremonia debido a que el  profesor jefe Sebastián Araya, lamentablemente no pudo estar presente por temas de salud. Con profundo cariño y respeto, entregó los diplomas y dirigió palabras cargadas de reconocimiento y gratitud a la generación que vio crecer.

El acto fue guiado con sobriedad y armonía por las profesoras Claudia Salvo y Ximena Rebolledo, mientras todo el equipo del colegio se organizó cuidadosamente para que cada detalle resultara impecable. La música también tuvo un lugar especial gracias a la presentación en violín de la profesora Deneb Ponce, quien regaló un momento artístico lleno de sensibilidad. Asimismo, Víctor Salazar, presidente del Centro de Padres, entregó un mensaje en nombre de las familias, destacando el espíritu de comunidad que caracteriza a nuestro colegio. Finalmente, nuestra directora Alejandra Garrido cerró la ceremonia con un discurso profundo y lleno de esperanza para el futuro de los jóvenes.

Durante la entrega de diplomas y reconocimientos valóricos, las familias tuvieron un espacio dedicado para fotografías, un instante muy valorado para guardar este recuerdo tan importante. Al finalizar, los estudiantes se reunieron en el gimnasio para el tradicional lanzamiento de ribetes, un gesto simbólico que celebró el cierre de su vida escolar. Vale destacar que algunos de los jóvenes realizaron todo su recorrido educativo en el Colegio San Nicolás desde Pre-Kínder, lo que convierte esta despedida en un momento especialmente significativo tanto para ellos como para toda nuestra comunidad.

En el Colegio San Nicolás seguimos apostando por una formación que integra cariño, respeto, convivencia y tecnología, construyendo experiencias educativas donde cada estudiante se sienta parte de un proyecto común. Esta generación egresa con la convicción de que el camino se construye juntos. ¡Muchas felicidades y éxito queridos estudiantes!