“Del silencio a la expresión”: Estudiantes de II medio exploran sitios de memoria para reflexionar sobre los derechos humanos
En el marco del trabajo interdisciplinario entre las asignaturas del área humanista y artística, se llevó a cabo una significativa salida pedagógica denominada “Del silencio a la expresión: reflexiones sobre los sitios de memoria”, con la participación de los estudiantes de II medio. La actividad incluyó visitas a lugares emblemáticos como Londres 38, Villa Grimaldi, el Estadio Nacional, la Ex Clínica Santa Lucía y el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, con el propósito de abrir un diálogo profundo sobre nuestra historia reciente, los testimonios de las víctimas de la dictadura chilena y la responsabilidad actual en la promoción y protección de los derechos humanos.
Las salidas pedagógicas representan una forma de innovación en el proceso educativo, ya que permiten a los estudiantes ser protagonistas de experiencias que van más allá del aula, reforzando habilidades para vivir en comunidad y contribuyendo a su desarrollo integral. “Visitar estos sitios de memoria histórica sobre la dictadura chilena es una experiencia profundamente conmovedora y necesaria para comprender el impacto de ese periodo en la sociedad”, comentaron los profesores Guido Vargas y Paula Gajardo, quienes lideraron la actividad. “Estos lugares no solo preservan la memoria de las víctimas, sino que también invitan a reflexionar sobre la importancia de la justicia, la verdad y la reconciliación”. Recorrer estos espacios ofrece una oportunidad única para que los estudiantes desarrollen una nueva manera de pensar, conectando con la historia desde una perspectiva de respeto y responsabilidad. Esta experiencia no solo fortalece los valores fundamentales que promovemos como colegio, sino que también impulsa la solidaridad y el compromiso activo con los derechos humanos. Además, fomenta la reflexión sobre el rol de cada individuo en la construcción de una sociedad más justa y consciente.
Para nuestro colegio, estas actividades no solo enriquecen los contenidos académicos, sino que fortalecen el sentido de comunidad, creando espacios de diálogo donde los estudiantes desarrollan empatía y compromiso social. Estas vivencias contribuyen a la formación de ciudadanos responsables y críticos, capaces de participar activamente en la sociedad y de cultivar habilidades esenciales para enfrentar los desafíos del futuro. Sin duda, una experiencia transformadora que seguirá dejando huella en su manera de aprender y vivir.